verde vs. naranja

El jueves pasado jugamos contra el equipo verdeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Sí, sé que lo repito mucho, pero nos gusta jugar con el verde. Aunque el morbo haga que nuestros partidos sean catalogados de máximo riesgo. A mi me gusta pensar que nuestra rivalidad crece y eso hace grande el partido y nos hace grandes a nosotros. Tener delante al equipo verde hace que el naranja se cargue de energía y tenga aun más ganas de salir al campo. Luego sus toques de calidad y saber hacer lo dicen todo. Por eso cuando nos toca jugar contra el verde sabemos que el partido, acabe como acabe, va a ser grande.

Creo que eso es lo que pasó el otro día. La gente que vino al Granada 10 disfrutó de una velada intensa y divertida y no se marchó decepcionada. Eso es lo importante, que cada equipo defendió su forma de hacer y demostró que estaba a la altura. Seguimos aprendiendo de los verdes más de lo que mucha gente cree. Pero bueno, para que nadie diga que este post es pelotillero, diré que les ganamos, sí, y con gusto. El naranja poco a poco, parece que va levantando la cabecita y mira el horizonte. Que bufalito bendiga a los Estados Unidos del Naranja, (se me va)!!!!!